Protección para una especialidad regional
by Alexandra Branderhorst
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Michael (izquierda) y Dermot (centro) Walsh presentando su Waterford Blaas |
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Dermot Walsh, de Walsh’s Bakehouse en Waterford (Irlanda), ha solicitado, junto con otros tres panaderos, la protección de la UE para la especialidad regional llamada «Waterford Blaa». El objetivo es promocionar este famoso bollo de pan y salvar las panaderías locales.
Dermot Walsh, de Walsh’s Bakehouse, recuerda que hace unos cinco años las panaderías locales de la ciudad de Waterford fueron cerrando una tras otra. «Las panaderías industriales iban llegando y la popularidad de los productos precocidos crecía. El único producto que teníamos y que nadie podría reproducir era el Waterford Blaa», afirma Walsh.
Distintivo El Waterford Blaa es un bollo de pan redondo con mucha harina espolvoreada y un montón de historia. Los refugiados hugonotes introdujeron el blaa, hecho de trozos sobrantes de la masa, en 1702. Un siglo más tarde, el fundador de un movimiento cristiano hizo que estos bollos se hicieran populares al hornearlos para alimentar a los niños pobres de su escuela. «Los Waterford Blaas tienen un aspecto, una textura y un sabor muy distintivos. Saben como las antiguas baguettes francesas de hace treinta años», explica Walsh.
Protección de la UE «Temíamos que cerrasen todos los panaderos de Waterford y que se extinguiese el arte de hacer estos fabulosos blaas», cuenta Walsh. Los ingredientes básicos son los mismos, pero cada productor tiene su propia versión de la receta. Durante una charla sobre los alimentos irlandeses en una conferencia para pequeñas empresas, Walsh se enteró de la posibilidad de obtener la protección de la UE para los alimentos fabricados regionalmente.
«Todos nuestros negocios están en expansión. La protección nos ha permitido realizar inversiones y emplear a más gente». Dermot Walsh, de Walsh’s Bakehouse
El bien común Walsh decidió, junto con otras tres panaderías locales, ver si el Waterford Blaa reunía los requisitos para la llamada Indicación Geográfica Protegida (IGP). «Antes nos hacíamos la competencia, pero empezamos a trabajar juntos por el bien común, para proteger nuestras panaderías y nuestra especialidad regional», declara Walsh. Los panaderos llevaron a cabo una ardua investigación, crearon la asociación de panaderos del Waterford Blaa y solicitaron la IGP.
Garantías Después de un proceso de dos años y medio, la UE concedió la protección en noviembre de 2013. La IGP conlleva una gran cantidad de papeleo adicional. Dos veces al año se someten a la inspección de los auditores de la Comisión Europea. «Pero vale la pena. Los consumidores saben ahora que la calidad, la trazabilidad y la transparencia están garantizadas», afirma Walsh.
Beneficios En la actualidad se producen diariamente cerca de 12 000 Waterford Blaas para su consumo en Irlanda y la exportación a Inglaterra, Francia y Dubái. Walsh: «Todos nuestros negocios están en expansión. La demanda de otros productos ha crecido igualmente. La protección nos ha permitido realizar inversiones y emplear a más gente. La teoría subyacente es que los beneficios comerciales, sociales y comunitarios de la protección van a parar en su totalidad a la zona geográfica en la que se fabrica el producto».
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